Una de las películas que más críticas ha obtenido ha sido El club de los idealistas, uno de los filmes recientemente salidos a la luz y que ha llegado con una interesante propuesta acerca de la amistad y la juventud.

Este filme es uno de los que llega para tocar el tema de la juventud y de la amistad, temas que exponen las emociones de los seres humanos y que en definitiva valen mucho la pena disfrutar al menos de la mano de Marcelo Tobar.

Es importante recordar que la carrera cinematográfica de Tobar comienza con Oso Polar en el año 2017 y que tuvo mucho impacto por haber sido rodado con un iPhone, pero nuevamente ha vuelto con El club de los idealistas.

Si bien el club de los idealistas no tiene el rigor que le caracterizó en sus proyectos anteriores, algo que a decir verdad no nos hizo mucha gracia ya que se nota la carente innovación detrás de cámara y el habla sutil de los personajes, pero no por eso quiere decir que no sea una buena propuesta.

El club de los idealistas, una divina comedia sumamente ligera

En este filme Tobar busca relatar la crisis de la mediana edad e incluso nos ha llegado a dar a entender esa idea que muchos de jóvenes solíamos tener; el hecho de que todo es posible, aunque se enfoca en el tema de la amistad.

Con un elenco que da vida de forma excelente a la historia, El club de los idealistas cuenta la historia de un grupo de amigos quienes mientras eran jóvenes diseñaron un plan para vivir juntos en un lugar lejos de la ciudad, en algún lugar idílico en medio de un bosque.

Más que un simple plan era más un pacto de amigos pero como todo en el mundo da vueltas, una vez se hicieron adultos todo quedó en el olvido, menos para Aranas (Juan Pablo Medina) uno del grupo que sigue apegándose al plan.

Allí todo empieza a desvelar los sentimientos de amistad y por supuesto ese sentimiento juvenil que todos los miembros del grupo han perdido con la adultez y hemos sido testigos a lo largo del filme como al recuperarlo, sus vidas cambian para siempre.

Con una propuesta que invita al espectador a ponerse en los zapatos de los personajes nos hemos sentido totalmente identificados con ello y es que es muy simple hacerlo o bien puede que termine evocando el recuerdo de alguien cercano a usted.

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Aunque el guion no es el mejor de los de Tobar y la creación de los personajes puede que también se quede corta, aun así los clichés ayudan a mostrar las personalidades de los personajes, y es que encontramos a una chica alcohólica, el conquistador, la solterona desesperada por encontrar a su media naranja y el machito anticuado, cada uno de ellos con algo que decir y Tobar se esfuerza en ello hablando de temas como la insatisfacción matrimonial, la persecución de sueños y mucho más.

Con un poco de comedia y diálogos trillados este filme, El club de los idealistas busca renovar los lazos fraternales y el espíritu de la amistad, un tema un tanto cursi pero que a decir verdad vale mucho la pena explorar.

Si te gustan las películas sentimentales con un poco de comedia, entonces aventúrate a ver El club de los idealistas, una película más pero que vale la pena disfrutar.