‘Snake Eyes: El origen’: un entretenimiento sorprendentemente cuidado que demuestra por qué el segundo acto puede ser el peor enemigo del guionista
Si aún no te haz aventurado a ver Snake Eyes te sugerimos que vayas corriendo porque vaya experiencia la que te deja esta película
Cuando vemos un filme es muy fácil juzgar desde este lado la manera en la que ha sido manejada la producción de esta e incluso la manera en la cual se ha llevado a cabo el guion que se desarrolla.
A pesar que es un aspecto que sí o sí debe tomarse en cuenta para una crítica, la verdad está en que para poder mostrarlo al público se requiere de mucho trabajo y esfuerzo, por lo que muchos guionistas pasan.
Hayas o no tenido la oportunidad de hacer el guion para una determinada producción, debes saber que en definitiva el segundo acto es el más terrible de hacer, y es debido a que este debe dar justo en el clavo.
Un ejemplo de que a pesar de ello todo puede funcionar perfecto, te hablamos de “Snake Eyes: El origen” que es una entretenida producción y que demuestra que tiene un guion muy bien cuidado.
Un poco de detalle sobre el guion de “Snake Eyes: El origen”
El segundo acto que se escribe en un libreto, en definitiva es uno de los más terribles momentos a la hora de plasmar los hechos en un guion y es que es complejo dar con el inicio correcto, el final y los giros necesarios para que la historia se desenvuelva.
Este segundo acto, una vez superado es cuando podemos ver el resto del filme que se desenvuelve como pan comido y es que ya solo se trata de mantener al espectador en el camino que queda de la producción.
Si este segundo acto no da en el clavo, puede hacer que la producción se torne aburrida por ende es importante abordarla con brío y atractivo para enganchar al público ya que desde allí se desarrollan los personajes.
Hablando sobre “Snake Eyes: El origen”, el spin-off de la franquicia de “ G.I.Joe” con Robert Schwentke al mando, se puede decir que es un metraje que ocupa diversidad de sorpresas que sin duda le merecen mucho más éxito del que ha cosechado, y más críticas positivas.
Este filme ha ido uno de los más criticados y de los que menos reconocimeitno en la taquilla ha tenido pero las razones de ello no las sabemos y es que a nuestro parecer, el filme tiene lo suficiente como para funcionar de buena manera, y de hecho lo hace.
Si bien no es el filme perfecto en todos los sentidos, tiene un equilibrio bastante bueno entre lo que sucede a lo largo de este, con aciertos puntuales pero sin duda que resulta entretenida sin demasiados esfuerzos.
“Snake Eyes: El origen” tiene fallas de producción, de ello no cabe la menor duda y si bien tiene un guion con fallas, y el segundo acto algo no tan bien ejecutado, hace lo que puede para salir del calvario que es, despuntando luego para darle identidad al filme.
A duras penas el filme logra tal despunte y es que recodemos que se basa en la ambientación de la tradición japonesa que va sobre poder en los clanes, el honor, el respeto y la lealtad, son conceptos y valores que se notan pero sin duda no resulta tan novedosa.
Si bien no es algo sorprendentemente magnífico e innovador, “Snake Eyes: El origen” tiene lo suyo, un aspecto único que la hace ser notable aunque olvidable, y es que no trae conceptos trillados a pesar de un limitado presupuesto de 88 millones a los cuales les sacaron oro.
“Snake Eyes: El origen” es recomendable y entretenida y merece más reconocimiento del que se le da pero cada quien lo ve a su manera.