‘Vicious Fun’: una sangrienta sátira del cine de terror que trata de ser divertida con más ganas que chispa
Conoce todo sobre este trama sangriento de Vicious Fun, es increíble la trama y sumamente desesperante, no hay ningún minuto de descanso
No es lo mismo que se le ponga corazón a algo a que hagamos las cosas mal con corazón y es justo lo que ha pasado con una de las producciones recientes de la plataforma Movistar+ que nos trajo “Vicious Fun”.
El cine de terror es uno de los más populares entre el ámbito del cine y esto se debe a que es uno de los cuales nos permite que tengamos muchas más opciones para mostrarlas en pantalla y así el público lo disfrute.
En esta oportunidad, la apuesta de Movistar+ fue por una película de terror con tintes de comedia y es justamente de esta de la cual hoy nosotros queremos hablarte para que conozcas más detalles sobe esta.
Si te ha interesado conocer más de “Vicious Fun” entonces te invitamos a que sigas leyendo este post donde te conversaremos más detalles y hasta un análisis de las fallas y aciertos de esta producción.
Una producción interesante y entretenida – Vicious Fun
“Vicious Fun” es una de las muchas comedias de terror que hay en el catálogo de filmes más reciente y esta vas a poder encontrarla en Movistar+ para disfrutarla y si te preguntas de qué va, te tenemos este post.
El filme parte de la premisa de una reunión de asesinos en serie anónimos, pero es de un momento a otro que su protagonista es quien se ve envuelto entre luces de neón, música electrónica y demás humor negro con litro de sangre agregados.
Si bien es algo que no acostumbramos a ver muy a menudo, la verdad está en que en los festivales de cine de género, esta producción si ha tenido bastante pegue por mostrar la suficiente sangre y la comedia en el nivel correcto.
En el caso de “Vicious Fun” a nuestro parecer, se apoya de una de las peores alternativas para una comedia de terror y es que pone de protagonista a un experto en películas de terror de los años 80 quien está enamorado de su compañera y de una manera u otro termina involucrado en un grupo de asesinos en serie.
Aunque su ambientación es en el año 1983, la verdad es que no lo parece mucho y es más, se puede decir que esto es una excusa para poner música al estilo Carpenter y colocar muchas luces de neón en la pantalla.
El filme busca repetir algunos de los clichés de algunas películas de terror que ya hemos visto a través de Joel, el protagonista pero no lo logra de una buena manera por lo que de una manera u otra se transforma en una sucesión de asesinatos que se dan mientras ocurre un persecución, lo que nos muestra suficiente sangre y humor pero se nota que no hay equilibrio entre los factores.
Con el guion de Jame Villeneuve pensaríamos que estaría de lujo pero más parece problema de Cody Calahan el director quien parece no tener las suficientes indicaciones como para hacer que la idea brille en todo su esplendor.
El filme va en un subir y bajar de ridiculeces y chistes y en el último tercio no es la excepción, también sigue haciendo lo mismo y esto en definitiva hace que se note que, ganas de mostrar algo interesante se tuvo pero no se obtuvo lo que se esperaba.